El pórtico de Madrid
Puerta de granito de 19 metros de altura formada por un arco central de medio punto y dos puertas adinteladas construidas durante el reinado de José Bonaparte, cuando se ordena su construcción para adecentar la entrada a Madrid por el antiguo camino real de Andalucía. Inaugurada en 1827, se trata
de la última puerta monumental que se levantó en Madrid. Se encuentra coronada por un grupo escultórico en piedra diseñado por José Ginés y esculpidos por Ramón Barba y Valeriano Salvatierra.
Tras la retirada del ejército francés de España, la Puerta de Toledo se convirtió en el lugar de recepción del rey Fernando VII. En la actualidad se encuentra situada en medio de una glorieta y rodeada por un espacio ajardinado, por lo que no existe paso de personas o vehículos a través de ella. La construcción de pasos subterráneos bajo la puerta ha producido que el terreno donde se asienta haya cedido ligeramente y que el arco central esté deformado de manera apenas perceptible. Fue restaurada por el Ayuntamiento de Madrid en 1995.
Historia
El Madrid medieval era una
ciudad amurallada con accesos controlados a la misma. Estos accesos se denominaban Puertas. A medida que la ciudad fue creciendo en tamaño la muralla quedaba inmersa en la población y las nuevas puertas se iban reubicando. Las diversas puertas de Toledo se fueron coloacando a lo largo del eje marcado por la
calle de Toledo.
Las primitivas puertas de Toledo
Ya en la primitiva
cerca de la ciudad construida en el
siglo XV existió una puerta de acceso denominada de Toledo (ubicada en las cercanías del
Hospital de la Latina), de donde partía el camino que iba a la vecina ciudad
Toledo. Esta primera Puerta de Toledo se encontraba situada en la confluencia de la
calle de Toledo y la de Santa Ana. Esta puerta esta rodeada de una muralla que se prolongaba hasta Embajadores, cruzaba Lavapiés y corría, vía Magdalena, hasta la
plaza de Antón Martín (lugar donde se encontraba la
Puerta de Antón Martín). En
1625, al construirse la cerca de
Felipe IV, se levantó una segunda puerta, situada algo más cerca del centro de la ciudad que la actual, en la
calle de Toledo. Se encontraba situada cerca del Casa-Matadero y por ella circulaban numerosas reses dedidacadas al sacrificio y destinadas finalmente al
abasto de carne (ubicados en un cerro denominado
Rastro).
3 En los aledaños de la Puerta se instalaron industrias de
curtido de pieles y
marroquinería. El material de esta Puerta era de ladrillo, aparece representada en el
plano de Texeira junto a dos fuentes.
El periodo napoleónico
Los primeros proyectos de construcción de la puerta actual se remontan a la época de ocupación napoleónica, durante el periodo de
José Bonaparte, cuando se ordenó su diseño para adecentar la entrada a Madrid por el antiguo camino real de
Andalucía. Este primer proyecto no llegaría a ejecutarse puesto que, tras la expulsión de José Bonaparte, las autoridades municipales encargaron un nuevo diseño al arquitecto
Antonio López Aguado, que proyectó la puerta como un arco triunfal dedicado al
restaurado Fernando VII. Tras el derribo de la vieja Puerta de toledo, la nueva puerta fue trasladada a su emplazamiento actual en el año 1813, año en el que comenzó la construcción de la actual puerta de Toledo que se terminó en 1827. Debajo de ella se enterró, en forma de
capsula del tiempo, un
cofre con diversas monedas de la época, guías de Madrid, calendarios y
constituciones del gobierno de José I.
4 Años más tarde, con la marcha de José I el Ayuntamiento de Madrid desenterró la capsula del tiempo y cambió alguno de los contenidos colocando la
Constitución de 1812 y algunas medallas de Fernando VII. Cuando este rey abolió la citada constitución mandó desenterrar el texto constitucional.
5 Reemplazándola por el
Diario Madrid de la época, la
Guía de Forasteros, y el
Sarrabal de Milán (una especie de
almanaque). A finales del siglo XIX se fue trasladando las celebraciones de ejecuciones públicas desde la Plaza de la Cebada a las afueras de la ciudad, siendo el lugar elegido la Puerta de Toledo.
6
Ensanche de Madrid
Ya en el siglo XIX, se prohibió el acceso de animales al recinto de la ciudad que no fuese por la Puerta de Toledo.
7 Esta situación hizo que la calle de Toledo y su puerta fuesen el de mayor tránsito de ganado de Madrid. Esta situación cambió por completo cuando a comienzos del siglo XX se creó el
Matadero de Legazpi.
8 Tras los estudios presentados en 1668 sobre el
Ensanche de Madrid por
Carlos María de Castro, la Puerta de Toledo quedaba ya inserta en la ciudad desapareciendo definitivamente su carácter de Puerta de acceso a la ciudad. Parte de las instalaciones de la antígua Casa-Matadero, al ser trasladadas al
Matadero de Legazpi se convierte en
Mercado Central del Pescado. Se instala en 1848 la
Fábrica de Gas (conocida popularmente como el
Gasómetro) en sus cercanías.
Actualidad
En la actualidad la Puerta de Toledo es considerada un monumento de la ciudad. Las restauraciones realizadas por el
Ayuntamiento de Madrid en
1995 permiten que recobre parte del aspecto original. No obstante, la pérdida de protagonismo que ha ido sufriendo la calle de Toledo a lo largo del siglo XX, y la disminución de tráfico rodado a lo largo del eje
Ronda de Toledo -
Bailén, han ido dejando la puerta como monumento visitable.
9 La ubicación del
Mercado Puerta de Toledo y de la cercanía del actual
Rastro de Madrid le convierten en un signo distintivo de
Descripción
En la actualidad se encuentra situada en medio de una glorieta y rodeada por un espacio ajardinado, por lo que no existe paso de personas o vehículos a través de ella. La construcción de un túnel subterráneo bajo la puerta ha originado que el terreno donde se asienta haya cedido ligeramente y que el arco central esté deformado, aunque de manera apenas perceptible.
Está conformada su estructura con bloques de
granito y los elementos decorativos con
piedra caliza berroqueña. Algunos autores la definen como una puerta 'pesada' en comparación con la de
Alcalá.
10 Algunas canciones satíricas mencionan este aspecto:
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- Un Elefante de piedra
- cebado con adoquines
De estilo
neoclásico se encuentra compuesta por un arco central de
medio punto y dos puertas
adinteladas en sus laterales. La decoración consiste en medias columnas estriadas de
orden jónico, a los lados del arco central, y
pilastras del mismo estilo enmarcando los laterales.
Decoraciones
Se encuentra coronada por un grupo escultórico en piedra diseñado por
José Ginés y esculpido por
Ramón Barba y
Valeriano Salvatierra. En la fachada norte aparece, sostenido por dos niños, el
escudo de armas de Madrid.
2 Sobre las puertas laterales descansan trofeos militares que miran al sur.
En la fachada que mira al sur (exterior) se representa una
alegoría de España colocada en el centro y soporta un escudo colocado sobre dos hemisferios. La alegoría se encuentra recibiendo a un genio de las provincias, personificadas por una matrona colocada á la derecha de España. Para pasarle a las artes que están a la izquierda, por otra matrona representada con los atributos de ellas.
Trofeos militares laterales |
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Trofeos decorativos de la izquierda |
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Trofeos decorativos de la derecha |
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Los trofeos militares que miran al sur, aparecen en diferentes disposiciones. Algunos de ellos recuerdan a los que ya posee la
Puerta de Alcalá diseñada anteriormente por Sabatini. Entre los trofeos destacan los estandartes, los penachos y armamneto diverso (morteros y proyectiles apilados).
Inscripciones
Al finalizarse la construcción de la actual Puerta de Toledo a comienzos del siglo XIX se elaboraron las inscripciones. Parte de ellas fueron arrancadas en la
revolución de 1854, quedando sólo la fecha de inauguración. En la actualidad, tras su restauración figura de nuevo la inscripción completa. Sobre la puerta principal, en el friso situado bajo el principal grupo escultórico, se contempla una inscripción en latín, cuya traducción es:
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- A Fernando VII, el Deseado, padre de la Patria, restituido a sus pueblos, exterminada las usurpación francesa,
- el Ayuntamiento de Madrid consagra este monumento de fidelidad, de triunfo y de alegría, Año MDCCCXXVII.
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